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Solo Respira
Mentiras, mentiras, mentiras. Mis palabras jamás dirán lo que realmente Siento.
sábado, 11 de enero de 2014
¿Simplemente puedes Salir?
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¿Quién puede?...
A ella le encantaba esto, la humedad, las flores, los colores.
.. aunque solo fueran un banco y un par de macetas.
.. aunque solo fueran un banco y un par de macetas.
-¿Así que nadie más conoce este lugar?-. Pregunté, mirando hacia todos lados menos hacia ella.
-No, nadie más, y tú tampoco lo conocerías si no me hubieras seguido hasta aquí-. Responde enojada.
-Me parece que estás peor que ayer, Genny
Ella bufa y se deja caer en el banco blanco que se encontraba ahí.
-No comiences con eso de vuelta Sam
-¿Con qué?-. Pregunto-, no sé de que me hablas
-No importa, sólo olvídalo...
<< Solo olvídalo>> Linda frase la que ha decidido escoger. La frase de mi maldito antiguo psiquiatra que me ponía cada vez peor, aunque ella no lo sabía; nadie lo sabía.
¿Quién puede simplemente olvidar las cosas, sacarlas de tu cabeza cuando ni siquiera las puedes sacar de tu corazón?" [...] -Entre Caminos
¿Quién puede simplemente olvidar las cosas, sacarlas de tu cabeza cuando ni siquiera las puedes sacar de tu corazón?" [...] -Entre Caminos
sábado, 7 de septiembre de 2013
Tristeza y Depresión
" [...] Me gusta estar triste,
ese es mi verdadero problema.
Me gusta la felicidad también, pero la verdad que
no tanto como la tristeza.
La razón por la que me gusta sentirme triste,
deprimida, y todo lo demás es porque es la única cosa que ha podido llenar ese
vació que hay dentro de mi, y que con el paso de los años se ha ido agrandando.
Ese vació que he sentido desde que me di cuenta de que no era como los demás,
desde que sentí el rechazo por primera vez...desde que supe que mi destino era
perder a las personas que más amo.
Y aquí estoy de nuevo, llorando en la oscuridad,
en un lugar donde nadie puede escuchar mis constantes gritos en busca de ayuda, un lugar donde puedo ver al resto de la humanidad sin que ellos logren verme a mí realmente.
Es una depresión, que no para de crecer, algo a lo que ya estoy acostumbrada a sentir.
¿Saben?
Me han preguntado que se siente ser depresivo, y aquí les digo:
Es como ahogarse, pudiendo ver como todos los demás a tu alrededor respiran, como si eso fuera lo más normal en este mundo. [...]"
-Entre Caminos
En la cabeza de un Trastornado
" [...] Si ella tan solo supiera que, con el tan casto hecho de verla aunque sea a kilómetros de distancia, me corta la respiración, me deja sin palabras...
Que se pueda ver los los ojos que la veo, en vez de en el espejo; no conocerá jamás ese complejo. El de verse como un ángel, con sus cabellos rojizos, ojos azules, piel blanca, cortada...
Cada vez que la veo en primavera con ese suéter diciendo que tiene "frío", me parte el alma. Saber que se hiere a sí misma por un idiota que ya está muerto, sin saber que yo por ella daría mi vida es totalmente irritante, un sentimiento que trata desquiciarte en cada posibilidad por muy pequeña que sea.
Es un sentimiento que te quema, uno con el cuál es casi imposible vivir, si es que a este estilo de vida se le puede llamar vivir.
No podría decir que vivo, pero estoy seguro que sobrevivo.
Nunca pude terminar de entender cómo fue que mi mente cambió de esta manera, pensar que la muerte es mi futura prometida, deseándola antes de tiempo, queriendo estar en sus brazos desde tan joven.
Pero la muerte está celosa, se los puedo asegurar.
Una viva me ha cautivado por completo con sus movimientos calculados, sus ojos vacíos y un alma y mente tan destrozadas como las mías.
Cada vez que la dejan ir, vuelve descalza y en su vestido blanco... algo irónico.
Le he llegado a preguntar de que se trataba ese acto de rebelión, queriendo volver a estar encerrada en cuatro paredes en vez de poder ser libre.
Su respuesta es que estaba esperando al novio, en la terraza de un decimoctavo piso, a punto de volar... a punto de morir.
El novio era la muerte.
Que desdicha. La única persona que ha logrado tocar las únicas piezas de los sentimientos que quedaba dentro mío, es una persona igual de trastornada que yo; una persona que no tiene miedo de lo que le digan.
Ella esta segura de que quiere tener manchado ese vestido con su sangre como prueba de su amor eterno a su amado.
Pero pienso que eso es un desperdicio de hermosura. Sus rasgos suaves le dan un aspecto de diosa, y su voz... su voz es tan melódica, tan llena de sentimientos que duele, aunque ella no lo crea.
Como he dicho, la muerte está celosa. Ha engañado a mi amada en la tierra, susurrándole cosas dulces, suaves al oído, que ella, con su mente dañada no ha podido combatir. La ha estado metiendo cada vez mas adentro de su laberinto, del cual es imposible salir. La ha enamorado.
Y por más ilógico e irrazonable que suene, yo se que no estoy loco, que ella tampoco lo está, y mucho menos el que piensa igual a nosotros.
No estamos locos, ni mucho menos. Estamos cautivados por algo que muy pocos han logrado ver; con nuestras vidas hemos emprendido determinados caminos, que al cursarlos con descuido, un bandido se ha interpuesto en nuestro camino, y tal como hizo el lobo como caperucita, nos ha llevado a la trampa...
Solo que en este cuento no hay un cazador que nos salva, ni un final feliz para el vidente.
Únicamente hay lo que nuestra o nuestro amado quiere que haya, y con eso estoy feliz, mientras no toque a mi verdadera amada. [...]"
-Entre Caminos
Que se pueda ver los los ojos que la veo, en vez de en el espejo; no conocerá jamás ese complejo. El de verse como un ángel, con sus cabellos rojizos, ojos azules, piel blanca, cortada...
Cada vez que la veo en primavera con ese suéter diciendo que tiene "frío", me parte el alma. Saber que se hiere a sí misma por un idiota que ya está muerto, sin saber que yo por ella daría mi vida es totalmente irritante, un sentimiento que trata desquiciarte en cada posibilidad por muy pequeña que sea.
Es un sentimiento que te quema, uno con el cuál es casi imposible vivir, si es que a este estilo de vida se le puede llamar vivir.
No podría decir que vivo, pero estoy seguro que sobrevivo.
Nunca pude terminar de entender cómo fue que mi mente cambió de esta manera, pensar que la muerte es mi futura prometida, deseándola antes de tiempo, queriendo estar en sus brazos desde tan joven.
Pero la muerte está celosa, se los puedo asegurar.
Una viva me ha cautivado por completo con sus movimientos calculados, sus ojos vacíos y un alma y mente tan destrozadas como las mías.

Le he llegado a preguntar de que se trataba ese acto de rebelión, queriendo volver a estar encerrada en cuatro paredes en vez de poder ser libre.
Su respuesta es que estaba esperando al novio, en la terraza de un decimoctavo piso, a punto de volar... a punto de morir.
El novio era la muerte.
Que desdicha. La única persona que ha logrado tocar las únicas piezas de los sentimientos que quedaba dentro mío, es una persona igual de trastornada que yo; una persona que no tiene miedo de lo que le digan.
Ella esta segura de que quiere tener manchado ese vestido con su sangre como prueba de su amor eterno a su amado.
Pero pienso que eso es un desperdicio de hermosura. Sus rasgos suaves le dan un aspecto de diosa, y su voz... su voz es tan melódica, tan llena de sentimientos que duele, aunque ella no lo crea.
Como he dicho, la muerte está celosa. Ha engañado a mi amada en la tierra, susurrándole cosas dulces, suaves al oído, que ella, con su mente dañada no ha podido combatir. La ha estado metiendo cada vez mas adentro de su laberinto, del cual es imposible salir. La ha enamorado.
Y por más ilógico e irrazonable que suene, yo se que no estoy loco, que ella tampoco lo está, y mucho menos el que piensa igual a nosotros.

Solo que en este cuento no hay un cazador que nos salva, ni un final feliz para el vidente.
Únicamente hay lo que nuestra o nuestro amado quiere que haya, y con eso estoy feliz, mientras no toque a mi verdadera amada. [...]"
-Entre Caminos
domingo, 1 de septiembre de 2013
No Necesito...
sábado, 31 de agosto de 2013
Mi Nueva Yo

En fin, hoy es el comienzo de una nueva yo, de una nueva anónima.
Adicta...

Al principio lo haces por demasiado dolor acumulado, luego te vuelves adicta a aquellas sensaciones...sensaciones que te convierten en un cuerpo sin emociones que no come y que se corta sin importarle nada. Es cuando te ves al espejo, y sabes que estas vacía.
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