Cansada de la mentira, de
sonrisas falsas y más, tenía que encontrar la manera de decirlo todo, pero no
podía hacerlo siendo yo. Así que, no me quedo otro remedio que crear esta
página, que a partir de hoy, será testigo de mis tristezas y felicidades, de
mis recuerdos, lo que sentí y lo que siento, todo redactado en frases.
En fin, hoy es el
comienzo de una nueva yo, de una nueva anónima.
Estaba tan vacía que me
volví adicta, adicta a la sensación de tener el estomago vació, al ardor de las
heridas provocadas por mi misma, a esa presión en el pecho que me impedía
respirar.
Al principio lo
haces por demasiado dolor acumulado, luego te vuelves adicta a aquellas
sensaciones...sensaciones que te convierten en un cuerpo sin emociones que no
come y que se corta sin importarle nada. Es cuando te ves al espejo, y sabes
que estas vacía.