" [...] Me gusta estar triste,
ese es mi verdadero problema.
Me gusta la felicidad también, pero la verdad que
no tanto como la tristeza.
La razón por la que me gusta sentirme triste,
deprimida, y todo lo demás es porque es la única cosa que ha podido llenar ese
vació que hay dentro de mi, y que con el paso de los años se ha ido agrandando.
Ese vació que he sentido desde que me di cuenta de que no era como los demás,
desde que sentí el rechazo por primera vez...desde que supe que mi destino era
perder a las personas que más amo.
Y aquí estoy de nuevo, llorando en la oscuridad,
en un lugar donde nadie puede escuchar mis constantes gritos en busca de ayuda, un lugar donde puedo ver al resto de la humanidad sin que ellos logren verme a mí realmente.
Es una depresión, que no para de crecer, algo a lo que ya estoy acostumbrada a sentir.
¿Saben?
Me han preguntado que se siente ser depresivo, y aquí les digo:
Es como ahogarse, pudiendo ver como todos los demás a tu alrededor respiran, como si eso fuera lo más normal en este mundo. [...]"
-Entre Caminos